El objetivo central de una Compliance Penal consiste en establecer los protocolos necesarios para impedir que determinadas actividades empresariales deriven en responsabilidad penal por delitos cometidos por sus directivos y empleados.

La implantación de un auténtico modelo de Compliance Penal en una persona jurídica supone implantar un sistema de gestión que permita, a cualquier organización, un mayor control sobre la actividad empresarial que le afecta y sobre la formación de sus decisiones; además de permitir detectar fraudes e incidencias en la gestión diaria de la organización.

Los delitos que pueden cometer las empresas copan un amplio abanico, abarcando desde la comisión de delitos fiscales, blanqueo de capitales, delitos informáticos o contra los trabajadores, entre otros.

Desde la implantación en nuestro sistema penal de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, se hace necesario para las empresas contar con un programa de prevención penal que evite las graves consecuencias económicas que pueden derivarse de la comisión de delitos en el ámbito empresarial, tanto por los directivos de la sociedad como por los propios trabajadores.

La implementación de un programa de Compliance Penal es una tarea compleja, que implica el conocimiento en profundidad de la actividad empresarial, su organización y su composición. A través de nuestro servicio de Compliance Penal asesoramos a las empresas en los sistemas de Corporate Compliance, implantando y gestionando un modelo integral y personalizado de prevención y control de riesgos penales real y efectivo, adaptado a la actividad y nivel de riesgo de cada empresa.

Los servicios de nuestra completa implantación de una Compliance Penal comportarán: